Sobre nosotros
¡Desde 1984!
Somos una empresa familiar que desde 1984, hacemos posiblemente las mejores patatas fritas en Aceite de Oliva, nuestra filosofía sigue siendo la misma,
¡La Calidad!
Cuidamos al máximo todos y cada uno de sus ingredientes. Los procesos de elaboración sin utilizar conservantes ni saborizantes, ni colorantes, consiguiendo así un producto natural, sano y de calidad, respetando fielmente las trazas para ser actos para todo el mundo.
HASTA HOY
Hoy día ya con la tercera generación se sigue muy fiel a aquella receta de la abuela Antonia, aun hoy Juanito cuando entra a la sala de fritura se le inundan los ojos emocionado al aspirar ese olor que le acompaño durante su infancia y adolescencia. Y es por ello que el secreto de que las patatas fritas DEALVA estén llenas de cariño, sabor y tradición.
¡ SE FUNDA DEALVA !
Mas adelante Juanito tubo la oportunidad de emigrar para incrementar sus ingresos para seguir ayudando, lo abandono todo y se marcho a Suiza donde le esperaban nuevas experiencias. Allí formo una familia y tomo la decisión de volver a su tierra Alcalá la Real pues quería que su pequeñín de educase donde el lo hizo, mas adelante por el año 1984 decidió recuperar aquella receta de su querida madre y volver a empezar de nuevo y así empezó creando la marca DEALVA cogiendo los dos apellidos de su hijo.
PASO A PASO...
Poco a poco vio como su buen gusto por las patatas fritas y que la receta de su madre gusto tanto que tubo un éxito rotundo, ya que por un precio razonable podían disfrutar del increíble sabor de las patatas fritas en aceite de oliva virgen extra mientras paseaban por el parque.
EMPRENDIMIENTO
Pasaron los años y Juanito seguía disfrutando de las ricas patatas fritas que le hacia a menudeo cada tarde su querida madre. Un día la situación económica de su familia obligo a Juanito a tomar la decisión de aportar su granito de arena para ayudar en lo que fuere a sus queridos padres y se le ocurrió una idea emprendedora, pidió a su madre que le enseñara como hacer esas preciadas patatas fritas para después venderlas en el parque del pueblo….y así empezó todo.
ORIGEN
Un niño llamado Juanito siempre pedía a su madre, Antonia, que le hiciera patatas fritas para la merienda. Antonia, con cariño y dedicación, pelaba y cortaba las patatas en rodajas finas. Las freía con cuidado en aceite de oliva virgen extra en una gran sartén, mientras Juanito esperaba ansioso, sentado y moviendo los pies con impaciencia. El aroma llenaba la cocina y cuando las patatas estaban listas, Antonia las dejaba reposar para que escurriesen el exceso de aceite. Luego, las ponía en un cartucho de papel grande, cuidando que no se rompieran, tal como le gustaban a Juanito, grandes y enteras.